Pon en orden tu reloj biológico, controla tu ansiedad y establece una nueva rutina siguiendo los consejos de la doctora en Psicología Clínica Keila Santos.
Durante este tiempo de pandemia, nuestra mente y cuerpo se han enfrentado a muchos eventos novedosos y cambios drásticos al estilo de vida existente. A pesar de que no todos los cambios han sido negativos, la realidad es que algunos presentan un desafío a nuestra supervivencia física y emocional. Según el teórico Maslow, el ser humano tiene una serie de necesidades que van según el siguiente orden: fisiología (respiración, alimentación, descanso, etc.), seguridad (de empleo, física, emocional), social (amistad, afecto, intimidad), estima/reconocimiento y autorrealización. Maslow entendía que las necesidades más básicas deben ser satisfechas antes de poder alcanzar las mas complejas. A pesar de que estudios científicos han señalado que las necesidades propuestas por Maslow no necesariamente tienen un orden jerárquico (Wahba, MA, 1976), la realidad es que de alguna forma u otra se han visto afectadas en los pasados meses. Muchas personas han perdido sus empleos, otros se exponen al contagio diario dado a su línea de trabajo, algunos otros luchan cada día con la soledad y así podríamos seguir mencionando como nuestras necesidades humanas continúan siendo amenazadas cada día.
El ser humano fue diseñado para socializar. El aislamiento no solamente causa aburrimiento, sino que hace que la persona se vuelva letárgica y vulnerable a experimentar síntomas de depresión y ansiedad (Grey, 2020). Incluso, estudios han encontrado que el aislamiento y confinamiento a un mismo espacio pueden provocar cambios en el patrón de sueño, sistema inmunológico, alteración El ser humano fue diseñado para socializar. al metabolismo, entre otros. Nuestros cerebros están diseñados para estar alertas de cualquier peligro, activando así nuestro sistema simpático el cual envía señales de alerta al cuerpo en forma de hormonas que al mismo tiempo activan cambios fisiológicos tales como – palpitaciones rápidas, sudor o tensión muscular. duda alguna, el covid-19 se ha convertido en una amenaza a nuestra salud física y emocional. El constante bombardeo de información – ya sea sensacionalista o acertada – puede hacer que nuestros cerebros sean constantemente provocados a un estado de alerta. Sin embargo, a diferencia de poder procesar el peligro de tener un oso de frente y tener la opción de correr o atacar, cuando nos enfrentamos al covid-19, nos estamos enfocando en un peligro invisible al que no podemos controlar. Esto puede causar confusión a nuestro sistema de alerta, al igual que un estado constante de miedo, estrés y ansiedad.
¿Cómo podemos incrementar las funciones de descanso en nuestro sistema?
El mejor contraataque es activando nuestro sistema parasimpático. La función principal del sistema parasimpático es provocar o mantener un estado corporal de descanso. Al utilizar la razón e instruirte con información correcta acerca de la pandemia, le das a tu cerebro la oportunidad de crear un plan de acción y sentir control ante algunos aspectos del peligro.
Aquí comparto algunas destrezas de manejo de ansiedad/estrés que pueden ser de ayuda:
- Mantén una rutina diaria y se consistente con la hora de dormir.
- Evita estar en ropa de dormir todo el día.
- Piensa en las cosas por las cuales estás agradecida/o y evita pensar en lo que no tienes o puedes hacer en el momento.
- Establece límites a la hora de buscar información sobre el COVID-19 y utiliza fuentes confiables.
- Ejercítate para liberar endorfinas y sentir mayor calma corporal.
- Añade a tu rutina de noche aceite de lavanda y aplicalo a tu piel para estimular los agentes ansiolíticos.
- Socializa virtualmente para contrarrestar el aislamiento.
- Añade a tu rutina lecturas espirituales, pensamientos positivos y la oración.
Metodos de relajación
- Practica la relajación muscular progresiva
- Consiste de un ejercicio sencillo donde acuestas tu cuerpo ya sea con música relajante o en silencio y por orden vas tensando/relajando los grupos de músculos de tu cuerpo. Tensas por 8 segundos y luego relajas por 8 segundos.
- Practica la respiración profunda
- Inhala por 4 segundos y exhala por 8 segundos.
Guest Writer
– Keila Santos, Psy.D.
2 comments
EXCELLENTE ESCRITO Y MUY NECESARIO. GRACIAS.
Excelente información!!! Gracias!!! Saludos!!! DLB!!!