El traje blanco
La primera vez que me soñé de novia, tenia entre ocho a nueve años y estaba jugando con una de mis mejores amigas al día de nuestra boda. En ese momento, no se trataba del chico que se convertiría en mi esposo. Sino, del sueño de ser una reina por un día, llevar corona y cargar en mis manos un hermoso ramo de flores como en los cuentos de hadas. El tiempo paso y el sueño de vestirme de blanco seguía vivo, claro ahora consiente de lo que significaba casarse.
Cuando llegó el día de comenzar a planificar mi boda, lo primero que quise buscar fue el famoso traje blanco. Recuerdo que fue uno de los momentos más emocionantes de todo el proceso. Ya que para mi, significaba vivir el momento que tanto había soñado de niña.
Yo tenia una idea clara de lo que quería ponerme para mi boda. Además, tenia que cumplir con varios requerimientos como; encajes, mangas largas, corte sirena, cola larga y velo largo. Aunque no lo crean desde los 15 años sabia que mi traje tenia que ser así.
Finalmente, comenzó la travesía. Mi madre, mi abuela, mi dama de honor y yo visitamos los mejores lugares de trajes de novia. Sin embargo, nada me convenció. Ya perdiendo las esperanzas mi madre me llevo a el lugar donde ella hace muchos año consiguio su vestido de novia.
Luego de medirme más de 10 trajes, triste y preocupada. Llegó el traje de mis sueños. Me lo puse y no basto mirarme en el espejo para saber que ese sería el traje con el que daría el sí más importante de mi vida.
Bueno, sin más preámbulos les presento al traje que me hizo sentir como una reina el día de mi boda.
Los detalles
El maquillaje, el tocado, los zapatos, el velo, el peinado y los hermosos detalles del traje complementaron a la perfección. Todo tenia que ir en proporción. Para mi era importante que el traje fuera el espectáculo. Por eso, pedí un peinado natural y un maquillaje ligero que me hiciera ver como una reina.
El novio
Paulino se encargo el mismo de buscar su atuendo. Yo le habia dado sugerencias pero el quiso sorprenderme luciendo como todo un galán.
Su vestimenta, compleneto la mia a la perfección y logramos los dos vernos como queriamos.
El traje que se quedó
Como nada en la vida es perfecto, ese día no iba a ser la excepción. Yo había planificado utilizar un segundo traje para le recepción. Cuando llegó el momento del cambio, el traje se quedo en la casa de mi mamá. Gracias a Dios mantuve la calma y actué como si nada hubiera pasado. Aunque definitivamente me hizo mucha falta.
Por esa razón, y porque el día de nuestra boda llovió demasiado no pudimos retratarnos como nos hubiera gustado. Así que, unos mesen después de la boda coordinamos con nuestros fotógrafos para que nos tomaran las fotos que nos hacían falta. Esta vez no dejamos el traje.
Definitivamente, revivir esta etapa tan especial para nosotros, me ha hecho querer volver a celebrar nuestro amor. Para mi nuestra boda ha sido uno de los momentos más lindos que he vivdo. Se que muchas de ustedes pronto se casan y me gustaria que fuera un momento único para ustedes también. Así que, para ayudarlas con este proceso aquí les dejo los encargados de estas fotos tan hermosas, maquillaje, peinado y vestuario.
Espero que estas fotos les sirvan de inspiración para su día especial.
Vestuario
Traje de novia
Radels Novias, San Sebastian, Puerto Rico.
Segundo cambio
Macys’s Novias
Tuxedo del novio
SUITSUPPLY
Lazo
etsy.com
Fotos
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Maquillaje y peinado
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